Dos locales comerciales, dos departamentos y una casa al fondo –que recuerda a una hacienda–, se configuran en este terreno queretano, logrando con eficiencia todos los aspectos de privacidad, accesos separados, iluminación natural y comodidad.

Aprovechamiento de una cochera en desuso como terraza con asador y al mismo tiempo otorgando privacidad a la entrada de la casa. Con el tiempo la vegetación ayudará a filtrar el calor tan fuerte que hay en esta ciudad veracruzana. Además, en el interior se propone unificar el comedor con la cocina y en la planta alta una recámara y un baño adicional.